Invertir en un inmueble para arriendo, sobre todo en un departamento y en la Región Metropolitana, es un buen negocio. No se necesita ser un experto y el riesgo es bajo, ya que el flujo de personas que llegan a vivir a la ciudad, ya sea de regiones o de otros países, es constante, lo que asegura la demanda.
Los beneficios son varios: el valor de una propiedad generalmente va al alza, dada la gran demanda y la creciente escasez de suelo disponible en Santiago, como sucede en otras grandes ciudades del mundo. Por ejemplo, un departamento de un dormitorio en Barrio Italia, Ñuñoa, podía costar hace 10 años en torno a UF.1500 y hoy puede rondar las UF 3.000.
Además, se puede decir que el departamento prácticamente se paga solo, ya que el ingreso por el arriendo siempre será superior al costo del dividendo, si el crédito hipotecario es a 25 o más años. Y una vez que se paga ese préstamo, el arriendo se convierte en un ingreso adicional o en un complemento a la jubilación cuando se alcance la tercera edad.
Incluso, el bien raíz se puede vender en caso de una emergencia económica, o para adquirir un nuevo departamento o casa para vivir, o conservarse como un patrimonio heredable para la familia. Lo ideal es que el arriendo alcance a cubrir el dividendo y que quede un saldo extra mensualmente, para pagar contribuciones y eventuales meses sin arrendatario.
En resumen, comprar un departamento es invertir de manera segura, obteniendo rentas inmediatas y constantes con un bien raíz que tiene una nula devaluación y un aumento de la plusvalía permanente. Estas condiciones otorgan gran libertad financiera al inversionista, así como seguridad tanto a él como al resto de la familia, de manera perdurable en el tiempo.
¿En qué hay que fijarse a la hora de adquirir una unidad habitacional?
Aquí cinco variables que hay que tener en consideración, con el propósito de rentabilizar al máximo posible esta compra.
1. Ubicación: Es, a juicio de los expertos, la variable más importante. Una buena ubicación asegura una demanda, sobre todo en una ciudad de gran superficie como Chile. La localización es fundamental, ya que el estilo de vida actual demanda cada vez más tiempo para traslados.
En ese sentido, estar cerca del Metro es un privilegio, ya que las personas se pueden ahorrar gran cantidad de tiempo evitando los tacos y moverse de un punto a otro, de manera rápida y además económica. La ejecutiva agrega además que estar ubicado cerca de una autopista urbana también es un beneficio, en el caso de que el arrendatario tenga un automóvil o moto y que el departamento disponga de estacionamiento.
Los departamentos son más demandados en las comunas centrales de la capital, como Santiago Centro, Ñuñoa, Providencia, Estación Central y San Miguel. Esto, porque están más cerca de los lugares de trabajo y de los servicios, lo que ahorra tiempo al arrendatario, impactando de manera importante su calidad de vida.
2. Tamaño del departamento: el tamaño del departamento ofrece distintas ventajas a la hora de invertir. “Un departamento studio puede otorgar una renta alta y un arriendo rápido. Un departamento de dos o más dormitorios se arrienda en general por periodos largos de tiempo, en caso de quienes vivan sean una familia o pareja.
3. Crédito hipotecario: Este es un excelente momento para contratar un crédito hipotecario. Para sacar el máximo provecho a esta coyuntura, hay que fijarse en las tasas de interés y condiciones de los préstamos de cada banco o entidad financiera, estudiando los seguros comprometidos y la cobertura de estos. Otro punto crucial es que esta cuota mensual no comprometa un porcentaje importante de los compromisos financieros de la persona que adquiere el departamento.
4. Equipamiento: Un departamento está inserto en un complejo habitacional y el equipamiento de este puede hacer la diferencia al momento de decidirse por arrendar. Contar con piscina, sala multiuso, quincho o juegos para niños son beneficios que pueden acelerar la velocidad de arriendo de una propiedad.
5. Explorar distintas alternativas de inversión: Dependiendo del monto a invertir y de las expectativas de cada cliente es que debe hacerlo en el proyecto que más tranquilidad le entregue.