Lo primero que debes tener en cuenta, al momento de fijar el precio de venta de tu propiedad es: cuanto antes vendas, mejor.
Aunque parezca obvio, es una situación que no siempre se considera como premisa. Aunque parezca obvio, es una situación que no siempre se considera como premisa. Las estadísticas indican que las propiedades que se venden con mayor rapidez son aquellas que tienen el precio ajustado desde el día 1 de puesto el aviso.
Así entonces, los inmuebles que tienen un precio muy por encima del mercado no sólo corren el riesgo de demorar más el proceso de venta, sino que además terminan vendiendo por un precio menor de lo que debiese haber sido. Por esta razón, y para evitar futuras pérdidas de tiempo y de dinero, es que te daremos algunas ideas de cómo poner el precio adecuado:
1. No elijas al agente que trata de convencerte de poner el precio más alto a tu casa o departamento, pues su único fin es captarla, poniendo en riesgo la venta oportuna.
2. Escoge un agente en base a su credibilidad y realismo. Debes contar con alguien que te hable claro y te ofrezca el mejor plan de inversión y comercialización para vender en el menor tiempo posible. Preocúpate de exigir análisis de mercado, informes comerciales rigurosos que te permitan evaluar el momento actual del mercado inmobiliario.
3. Cuando ya tienes la asesoría correcta y entiendes la importancia de poner el precio apropiado, corresponde tasar la vivienda para comercializarla convenientemente. Tu asesor inmobiliario te presentará un análisis exhaustivo del inmueble, comparándolo con ventas recientes y reales en la zona y con las viviendas en venta (que de alguna forma serán tu competencia). De esta forma podemos fijar un precio de partida y podemos además visualizar la posibilidad de tener que ajustar e incluso anticiparnos a los cambios del mercado inmobiliario. Debes tener en cuenta que para fijar el precio real de tu inmueble, es importante considerar el estado del mercado, la competencia, el financiamiento, el estado de la vivienda (real, independiente del valor emocional y el gasto en reformas que hayas realizado), la visión del comprador, la ubicación y sus potencialidades. Asimismo, debes descartar de tus parámetros para establecer el precio lo que tú necesitas conseguir, lo que harás después de vender y lo que te costará tu próximo inmueble o inversión, así como lo que te digan los vecinos en razón del precio en el que ellos vendieron o compraron.
Señales que muestran que tu casa está en un “mal precio”
Si aún sigues pensando en que puedes pedir más de lo que los profesionales te recomiendan, te mostramos algunos indicadores que te podrían hacer cambiar de opinión:
- Nadie consulta por tu casa.
- Recibes muchas llamadas, pero nadie fija visitas.
- Las visitas quew han logrado coordinar no superan las 2 al mes, sin efectuarse ofertas al término de ellas.
Esto ocurre por que los clientes sólo visitan propiedades que están dentro de sus posibilidades, frente a lo cual ya han evaluado otras opciones. Si tu casa se va del precio es invisible para los potenciales compradores. Por esta razón, es importante que sepas que las mejores ofertas se reciben los primeros 45 días, para lo cual es necesario que el precio inicial sea muy parecido al precio final en que se venderá.