Las rentabilidades no se distribuyen homogéneamente en la capital. Y también varían en el tiempo.
De acuerdo a los últimos análisis del mercado, entre el primer trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2018, se observaron variaciones positivas en rentabilidad (desde neutro a positiva) en los ejes Independencia, Irarrázaval, Pedro Aguirre Cerda, Kennedy y Apoquindo.
En el caso de Irarrázaval, por ejemplo, se observó un efecto moderado, debido a que las plusvalías se internalizaron para el periodo 2015-2016. La baja en la plusvalía de este eje, como en Apoquindo, está inmersa en una del sector oriente de Santiago, ya que su nivel de consolidación no permite mayores plusvalías por la presencia del metro.
En el caso del eje Independencia, la situación es similar a los ejes Irarrázaval y Apoquindo, pero con la variante de que es un eje en consolidación que se encuentra contiguo a un eje consolidado como es la avenida Recoleta.
Por lo tanto, si bien existen plusvalías por captar, éstas son limitadas ya que el mercado ha entregado plusvalía por la cercanía a una línea (línea 2) ya implementada, lo que generó una alta plusvalía cuando dicha línea se incorporó. Cuando se ponga definitivamente en funcionamiento el metro por Independencia, se generará un aumento de plusvalía.
Y en el extremo sur de la línea 2, las plusvalías han bajado (Gran Avenida), dado que son mercados consolidados que ya han captado las plusvalías asociadas a la línea. Esta situación solo variaría si se extiende la línea en dirección a San Bernardo.
Se estima que el mayor aumento para el año 2018 se dé en el eje Pedro Aguirre Cerda, dado que se trata de un eje que sólo recientemente se incorpora a la dinámica inmobiliaria de Santiago y, por lo tanto, las potenciales plusvalías aún no han sido internalizadas por el mercado
Fuente: El Mercurio