Un factor clave a la hora de decidir invertir en un departamento, es saber cuáles formatos tienen más demanda entre los arrendatarios y los aspectos que valoran en cada uno de ellos. Departamentos paloma, estudios, de un dormitorio y el clásico de 2 habitaciones se posicionan entre los más atractivos para el segmento.
El histórico escenario de bajas tasas de interés para créditos hipotecarios ha incentivado muchas decisiones financieras e inmobiliarias, entre ellas la inversión en departamentos como una manera de asegurar una mejor renta a futuro y eventualmente, sumar mensualmente un ingreso adicional, permanente y estable.
Con ese contexto y con la decisión tomada de transformarse en un inversor inmobiliario, hay que analizar múltiples factores que permitirán hacer la elección del departamento correcto, como por ejemplo, la ubicación, espacios comunes, entorno, y rentabilidad.
Sin embargo, a ellos se suma un elemento clave: la tipología. Elegir la correcta puede asegurar mayores o menores rentabilidades o más o menos vacancia.
Paloma o mariposa
Se caracterizan por tener una construcción simétrica, sin pasillos ni hall de entrada, lo que optimiza muy bien el metraje y entrega sensaciones de amplitud y comodidad únicas. Cuentan con dos dormitorios en cada extremo del departamento, cada uno con el mismo tamaño y distribución de espacio, atributo que influye en mantener la privacidad e independencia de cada habitante, pero que además, permite que puedan vivir dos personas, disfrutando del mismo espacio en sus habitaciones.
Todo lo anterior, hace que tengan una menor superficie construida, lo que repercute en un valor más conveniente si los comparamos con tipologías más clásicas de departamentos de dos dormitorios, influyendo, además, en la rentabilidad.
Esta tipología garantiza una baja vacancia, ya que son bastante apetecidas por personas jóvenes, especialmente profesionales y estudiantes universitarios que buscan compartir gastos y compatibilizar distintos estilos de vida sin incomodar al otro y teniendo los mismos espacios. Asimismo, los solteros independientes también gustan de los departamentos paloma, ya que pueden ocupar la pieza restante en una oficina para su emprendimiento o lugar de trabajo.
Estudio o departamentos de un dormitorio
No cabe duda que la independencia y privacidad son ítems que valoran las personas jóvenes. Es por eso que los departamentos estudio y de un dormitorio, resultan el espacio ideal para jóvenes profesionales que buscan independizarse y encontrar un lugar acorde a sus ingresos, o incluso para estudiantes que se vienen desde otras ciudades a Santiago.
Los Estudio, que por definición cuentan con un solo ambiente que integra dormitorio, living y cocina, son una tipología que se adapta perfecto tanto al inversionista como al arrendatario, ya que sus costos de mantención son menores al ser un espacio más pequeño, y por lo mismo, los servicios asociados también lo son.
Un escenario similar al de los Estudio, viven los departamentos de un dormitorio, con la distinción que cuentan con dos ambientes, lo que permite mayor privacidad y un poco más de espacio, manteniendo la buena rentabilidad para el inversor.
Todo lo anterior hace que ambas tipologías no sólo cuenten con altas posibilidades de arriendo, sino que también presenta buenas oportunidades por si en algún momento, el inversionista quiere revender.
Departamento de dos dormitorios
Debido a los cambios que han experimentado las estructuras familiares, es cada vez más común que éstas sean conformadas por menos integrantes, lo que posiciona a los departamentos de dos dormitorios como una de las tipologías más demandadas por familias en formación, quienes buscan un espacio funcional y cómodo donde formar un nuevo hogar.
La diferencia con el departamento paloma, es que la distribución de los espacios es diferente y está más pensado en familias pequeñas que en personas que comparten un departamento y que por lo tanto, también comparten los gastos del arriendo.
Lo anterior, hace que exista un interés permanente por arriendo de esta tipología, lo que si se complementa con una ubicación que cuente con buena conectividad y variedad de servicios, se transforma en un producto altamente atractivo para éstas estructuras familiares, las que además, suelen ser arrendatarios de largo aliento.