-.La primera impresión, la más importante
Lo primero que vean los interesados en comprar la vivienda, puede ser clave para su futura decisión.
Por eso, es importante que tengamos la vivienda bien organizada, limpia y con todo en su sitio.
Ya sea el hall de entrada o el living, debemos tenerlo ordenado, sin el desorden cotidiano y con algún detalle que resulte agradable al comprador, como unas flores o una planta natural. Aunque parezca algo trivial, nos puede ayudar a causarle una buena impresión inicial.
-.No descuides los detalles
Aunque realices una limpieza general y ordenes la casa antes de la visita, no descuides los pequeños detalles y repásalos también.
Una llave que gotea, una puerta que no cierra… son pequeñas cosas que pueden contribuir a dar mala imagen de nuestra vivienda y causar una impresión negativa en el interesado en comprarla.
-.Aprovecha la luz natural
Si tu casa dispone de una buena iluminación natural, aprovéchalo y coordina con tus clientes en las horas en las que haya más luz solar.
De esta manera, los posibles compradores verán tu casa en el mejor momento. Si tu caso es el contrario, es decir, si careces de una buena iluminación natural, puedes quedar con tus clientes en horas de poco sol (por la tarde si es en invierno) para tratar de cubrir esta deficiencia.
-.Destaca los puntos fuertes de tu vivienda
Cuando les guíes por tu casa debes hacer hincapié en los puntos fuertes de la vivienda que deseas vender.
Si está en un barrio céntrico, destaca el poco rato que tardas en llegar a todas partes. Si tienes un metro cerca, resalta el tiempo que tardas en acercarte a la estación, etc.
Lo mismo con los interiores. Si tu departamento tiene dos baños, explica lo cómodo que te resulta no tener que compartirlo.
-.Elimina los elementos superfluos
Los compradores suelen ser más receptivos cuando ven una vivienda con pocos muebles, ya que eso les permite hacerse una mejor idea de las posibles distribuciones y las potencialidades de cada habitación.
Una buena opción es eliminar durante la visita los muebles auxiliares y todo aquello que genere “ruido” en tu casa.
-.Cuidado con el clóset.
Muchos compradores se interesan por el tamaño de los clósets y puede darse el caso de que alguien abra la puerta de uno de ellos para comprobar su capacidad. Si haces limpieza, no lo escondas todo dentro del armario de cualquier manera, pueden descubrirte y es un detalle que no queda bien.
-.Guarda lo mejor para el final
Cuando enseñes la vivienda, dosifica la información. Es decir, ten en cuenta que la primera impresión es muy importante pero guarda también alguna de las habitaciones o ventajas de tu vivienda que más te gusten para el final. De esta manera, el potencial comprador se quedará con una buena sensación y las cosas menos agraciadas quedarán en un segundo plano.
-.No te muestres nervioso
Aunque tengas prisa por vender la casa y te resulte de vital importancia realizar la transacción, no te pongas nervioso durante la visita.
Expón tranquilamente los detalles y las características de tu vivienda y responde tranquilamente a las preguntas de los posibles compradores.
Una actitud tranquila y serena, al mismo tiempo que amigable y simpática, puede ayudarte a cerrar la venta. En cambio, si te muestras nervioso, el posible comprador puede llevarse una impresión negativa.
Además, será más fácil que te olvides de detalles importantes y que no estés centrado en lo que quieres transmitir.