Ya ha llegado el otoño. Algunos lo ven como una época tristona en la que toca volver a los quehaceres diarios después de las vacaciones. Sin embargo, otros lo vemos con optimismo, como una época de cambios y renovación que nos puede venir muy bien en todos los aspectos y, por supuesto, también en lo que respecta a la decoración de nuestro hogar.
Cosas tan sencillas como cambiar las fundas de los sillones, de los cojines o las cortinas, le pueden dar un nuevo aire a nuestro hogar. No hace falta meternos en grandes faenas, basta con elegir bien ciertos detalles y te aseguramos que se notará la diferencia. En este post te damos algunas ideas para vestir tu casa de otoño, de forma sencilla y sin gastar mucho dinero.
Colores cálidos: A esta estación del año la pegan, sin duda, los colores cálidos, en línea con las hojas que se caen de los árboles. Apuesta por los amarillos, dorados, naranjas, rojizos, marrones, beige… Con elegir estas tonalidades para algunos complementos de tu hogar (por ejemplo, la funda del sofá o del nórdico, el mantel…) parecerá que has llevado a cabo un cambio mucho mayor del que realmente has hecho.
Tejidos calentitos: En línea con lo que comentábamos de los colores en los textiles, te recomendamos algo que seguro el cuerpo también te pide: elige tejidos cálidos. Poner por ejemplo unas mantitas en el sofá y algún cojín mullido extra en el sofá, le dará un toque otoñal a tu salón y, lo más importante, hará que estés más a gusto. Y lo mismo ocurre con las alfombras, aunque recuerda que éstas suelen acumular mucho polvo, así que cuidado si eres alérgico o si no te apetece invertir mucho tiempo en su limpieza.
Flores secas: Las flores secas siempre suelen quedar bien como elemento decorativo (por ejemplo como centro de mesa), pero además en otoño pegan más que nunca. Las puedes poner dentro de una vasija transparente, en un plato, en una fuente bonita o, incluso, una opción más original y que queda muy bien: en una pecera. Si las compras te saldrán muy baratitas aunque, si te animas, las puedes secar tú mismo. Y tienen la gran ventaja de que no requieren ningún mantenimiento, al contrario de lo que ocurre con las naturales.
Velas: Las velas también quedan muy bien en otoño. Crean un ambiente cálido y, además, cuando las enciendas ahorrarás electricidad. Las puedes poner por diferentes estancias de la casa y, si llevan alguna fragancia otoñal, por ejemplo canela, crearás un ambiente envolvente ideal para esta época del año. Para las fragancias, también puedes optar por algún ambientador o aceite, pero lo bueno de las velas es que a la vez decoran.
Elementos de madera: Los elementos de madera siempre quedan bien, pero en otoño pegan más que nunca. Puede ser un buen momento para renovar algún mueble que lo necesite, optando por este material o simplemente destapar las piezas de madera que tengas tapadas por algún objeto y hacer que ésta luzca como nunca. Y si tienes chimenea, ya puedes ir poniendo algo de leña a la vista.
Otros complementos otoñales: Aparte de los que hemos mencionado, otros elementos decorativos que le darán un toque otoñal a tu casa pueden ser unas calabazas, manzanas, piñas. Frutos secos u hojas secas o plantas de otoño, como la dalia o el crisantemo. Y, si te animas, puedes poner algún cuadrito o foto familiar que evoque esta época del año. Eso sí, todo en su justa medida y respetando la máxima “menos es más”, no vayamos a saturar demasiado nuestro hogar con estos elementos.